Moda Internacional 2010/2011:Coleccion Otoño/Invierno Givenchy.
Blanco, negro y rojo. La triada de color vuelve a ser la protagonista de la colección de Ricardo Tisci para "Givenchy", que esta vez retoma los preceptos de la Bauhaus para articular su propuesta.
Como el propio Tisci confesaba momentos antes del desfile, a la hora de diseñar la línea pensó en el mundo del ski y del submarinismo. Ciertamente esa influencia estaba presente en las siluetas tubulares y ceñidas y en el tejido de neoprene. Pero es curioso que el resultado es cualquier cosa menos sporty, al contrario, la dosis habitual de dramatismo de Tisci vuelve a encontrar su sitio, pero la silueta queda un tanto aligerada con el uso del encaje y de un punto tejido con un suave estampado alpino.
Las piezas superpuestas que parecen abrirse sobre la silueta con cremalleras a medio correr, ha sido otro de los recursos constantes a lo largo de toda la colección, y a permitido a Tisci introducir originales juegos de texturas y de color. Es como si Martin Margiela se hubiera apoderado de su espíritu, pero liberado de una cierta carga conceptual. Definitivamente Tisci para " Givenchy" y Ghesquière para Balenciaga son la nueva savia creativa que ha sabido conjugar el espíritu de los 90 con el savoir faire del siglo XXI.
Fuente: Vogue.es
Como el propio Tisci confesaba momentos antes del desfile, a la hora de diseñar la línea pensó en el mundo del ski y del submarinismo. Ciertamente esa influencia estaba presente en las siluetas tubulares y ceñidas y en el tejido de neoprene. Pero es curioso que el resultado es cualquier cosa menos sporty, al contrario, la dosis habitual de dramatismo de Tisci vuelve a encontrar su sitio, pero la silueta queda un tanto aligerada con el uso del encaje y de un punto tejido con un suave estampado alpino.
Las piezas superpuestas que parecen abrirse sobre la silueta con cremalleras a medio correr, ha sido otro de los recursos constantes a lo largo de toda la colección, y a permitido a Tisci introducir originales juegos de texturas y de color. Es como si Martin Margiela se hubiera apoderado de su espíritu, pero liberado de una cierta carga conceptual. Definitivamente Tisci para " Givenchy" y Ghesquière para Balenciaga son la nueva savia creativa que ha sabido conjugar el espíritu de los 90 con el savoir faire del siglo XXI.
Fuente: Vogue.es
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