El frío y la piel. Todo lo que tenés que saber para cuidarla.
El
invierno, la estación de los tapados y las botas que nos encantan, la
estación de las comidas
ricas y de las frazadas llega, acompañado de un montón de agentes
agresivos que atacan nuestra
piel a los que nos enfrentamos todos los días.
El frío, el viento, la reducción de
ingesta de agua (porque tenemos menos sed),la
exposición a ambientes calefaccionados y muchos
otros factores hacen que el cuidado
de la piel sea una materia aparte a la hora de enfrentar al
invierno. |
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Por eso, es fundamental modificar
nuestros hábitos, mantener nuestra piel hidratada
y nutrirla utilizando productos y
tratamientos.
Antes que nada tenés que saber que
mientras las pieles grasosas sufren el verano,
las secas o sensibles son las que más se ven
afectadas por el frío. En esta época
el resecamiento aumenta y la piel tiende a descamarse,
resequedad que se manifiesta
en el rostro, las manos, los brazos y las piernas. Otra reacción
habitual ante el frío es
el cutis marmorata: la piel toma el aspecto de una red violácea
intercalada con áreas
blanquecinas, con apariencia semejante al mármol.
¿Cómo contrarrestar los efectos del
frío?
Aunque esté escondida bajo los
abrigos y los tejidos gruesos, que dificultan la
oxigenación y la transpiración, no te
olvides de la piel de tu cuerpo si querés
que el frío pase sin dejar huellas. La hidratación
y nutrición es fundamental. Tomá
nota y seguí estos consejos: |
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- Aumentá el consumo de frutas y verduras
ricas en agua
como tomate, kiwi, naranja y pomelo y de vitamina C y E, que por ser
antioxidantes
protegen a la piel del envejecimiento.
- Date un baño de vapor una
vez por semana
para activar la circulación, liberar toxinas y exfoliar la piel.
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- Humectá tu piel con cremas ricas en vitamina A como la Crema hidratante corporal Dermaglós,
que hidrata la piel ayudando a
mantenerla suave y elástica gracias a la acción equilibrada
de sus componentes.
- Tus labios son
los que más van a sentir la
resequedad porque no poseen glándulas sebáceas que los protejan.
Humedecerlos con la lengua es
contraproducente porque cuando la saliva se evapora aumenta la
resequedad. Para hidratarlos y
protegerlos aplicá el protector labial Dermaglós
que posee agentes humectantes y
filtros solares previniendo el envejecimiento prematuro
de la piel.
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- En las manos: la
ausencia de glándulas
sebáceas y una piel muy fina hacen que sea una de las partes del
cuerpo que tiene
la piel más delicada. Es hipersensible al frío y tiende a resecarse. La
Crema hidratante para el cuidado de manos y uñas con
FPS Dermaglós
posee una fórmula eficaz que protege tus
manos dándoles suavidad y protección contra el
paso del tiempo.
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- El sol: si
bien los rayos UVB -que son los
que nos broncean- están bajos en el invierno, los rayos UVA no son
visibles y están presentes todo
el año, por tal motivo no debemos olvidar el uso de un protector
solar o bien de cremas hidratantes con
protector como la
Crema o emulsión hidratante facial de día FPS 20 para
pieles normales de Dermaglós,
especialmente indicada para
pieles normales a secas. Sus componentes normalizan la hidratación y
previenen el envejecimiento
prematuro de la piel protegiéndola de los daños solares.
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Si prestaste atención a estos tips,
ya estás lista para disfrutar de lo mejor del
invierno sin que el frío deje marcas en tu cuerpo.
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