¿Por qué se cae el cabello?

El cabello se cae constantemente. Se estima que el cuero cabelludo posee aproximadamente alrededor de 100 mil cabellos, de los cuales, en promedio, unos 80 se eliminan diariamente.

Pero esta  caída no sólo es normal, sino también necesaria, ya que el pelo tiene un ciclo de vida que oscila entre los 2 y 6 años. El proceso de formación y degeneración del cabello normalmente se encuentran en un equilibrio (etapa anágena y telógona, respectivamente). Cualquier alteración de este proceso provoca una caída del pelo mayor a la producción y se manifiesta como una pérdida masiva y rápida del mismo.

La vida y el crecimiento del cabello dependen de su raíz. El único medio por el cual se nutre esta raíz es a través de su irrigación sanguínea. Cuando la misma  es normal, el pelo crece sano y fuerte, cumpliendo su ciclo natural. Parte de este ciclo, es la caída de ese cabello y el nacimiento de uno nuevo.

Cuando un cabello cae y es reemplazado por otro más débil que el anterior, se inicia un proceso de pérdida capilar. Este debilitamiento se manifiesta en dos aspectos: por una parte crece más lento, fino y débil, y por otra su ciclo de vida se acorta, cayéndose más rápido.

 

 

La alopecia androgénica consiste en una excesiva sensibilidad de los folículos pilosos a las hormonas masculinas (a la dehidrotestosterona) debida a un factor de herencia, tanto para la mujer como para el hombre. La 5 alfa reductasa, es una enzima que cambia a la testosterona a  dehidrotestosterona (DHT), que estimula las glándulas sebáceas. Estas aumentan la producción de sebo que va a obstruir progresivamente el folículo piloso y asfixiar el bulbo .

La DHT acorta también el ciclo de vida del cabello : estimulado por los andrógenos, el ciclo de vida del cabello no dura más que de 1 a 2 años.El cabello debilitado cae antes de haber alcanzado su longitud máxima. Cada nuevo cabello es cada vez más fino, se acorta su duración de vida: es la evolución progresiva hacia la calvicie.

Por lo tanto, las personas con predisposición genética, van a tener mas actividad de la DHT en cuero cabelludo que las personas no predispuestas.

Durante mucho tiempo se creyó y relacionó la alopecia androgenética a una superproducción de testosterona. Por este motivo se le atribuye a los calvos una virilidad por encima de la media.Actualmente se sabe que esto es falso: no es una producción superior  de testosterona sino más bien una mayor sensibilidad de los folículos pilosos a las hormonas masculinas. La caída del cabello procede de una reacción anormal del cabello a los andrógenos (hormonas masculinas que están presentes también en la mujer).

En mujeres, después de la menopausia, se produce un cambio radical en el equilibrio hormonal del cuerpo.. Cuando los niveles de progesterona caen como consecuencia de la falta de ovulación, el organismo responde aumentando la producción de los esteroides adrenales corticales, androstenediona, un precursor alternativo para la producción de otras hormonas de la corteza suprarrenal. La androstenediona transmite algunas propiedades androgénicas (como en los hombres), en este caso, el patrón masculino de pérdida de pelo.

Después del parto, es muy común que se produzca una pérdida excesiva del cabello en mujeres jóvenes. Esto ocurre porque durante el embarazo el organismo está colmado de hormonas durante toda la gestación (la placenta fabrica hormonas en gran cantidad) y luego el organismo las elimina  bruscamente  en el momento del parto. Este cambio repentino  ocasiona un aumento de la caída y debilitamiento del cabello. Muchas veces esta situación produce un estado emocional de grave preocupación, generando un verdadero círculo vicioso y empeorando aún más el problema de la caída de cabello.

Muchos tipos de enfermedades, ya sean orgánicas o funcionales, pueden afectar el vigor y el crecimiento del cabello.  Algunas de éstas son:

•  Alopecia areata: La alopecia areata es una condición en la cual la pérdida del pelo se produce sólo en determinadas zonas, lo que resulta en parches sin pelo del tamaño de una moneda o más grandes. 
• Enfermedad de la tiroides: Una tiroides hiperactiva o hipoactiva puede causar la pérdida del pelo. 
• Tiña: Si esta infección por hongos se produce en el cuero cabelludo, puede causar pequeños parches de piel escamosa y una cierta pérdida de pelo.
• Enfermedades autoinmunes: las defensas del organismo actúan anormalmente atacando a las propias células del cuerpo, en algunos casos, células de la piel y el pelo.

La fiebre alta, anemia, tabaquismo, diabetes, infecciones graves o enfermedades crónicas también pueden resultar en pérdida del pelo.

 

 

El cabello, al igual que la piel y las uñas, se halla en constante renovación por lo que  su metabolismo y regeneración son muy sensibles a los déficits nutricionales. Estas deficiencias nutritivas pueden contribuir a la perdida del pelo, debilitando su estructura, ocasionando roturas y enlenteciendo la regeneración capilar normal.

Fuente:Centro Medico Martinez Ruiz